
Miembros del Concilio 18 de AFSCME, miembros de la comunidad y el Senador por Nuevo México Ben Ray Luján sonaron la alarma sobre el impacto que las propuestas de recortes federales a la asistencia alimentaria tendrán en las comunidades a las que sirven.
Estas preocupaciones se centraron en las peligrosas propuestas de recortes al presupuesto federal y cómo afectarían el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), a las familias de Nuevo México y a los miembros de AFSCME en ese estado. Beneficiarios de SNAP y líderes estatales en salud pública también participaron en la mesa redonda del miércoles.
El evento se realizó conforme la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó un presupuesto extremo que desplazará los costos de proveer los beneficios de SNAP a los estados. El presupuesto también incluye recortes desastrosos a Medicaid, Medicare y más programas —todo para que los multimillonarios puedan recibir enormes recortes fiscales. La propuesta de ley ahora se encuentra con el Senado.
Luján estresó el impacto de largo alcance de estos recortes.
“Si se aprueba este presupuesto y estos recortes a SNAP, Medicaid y otros programas, nos impactará a todos”, dijo. “Aunque no seamos beneficiarios directos de estos programas, nos afectará a todos de una manera u otra”.
A nivel nacional, 41 millones de personas pudieron comer gracias a SNAP en 2024. Uno de cada cinco niños recibe comida a través de SNAP.
Victoria Leonard, analista de apoyo familiar y miembro de la Local 2777 de AFSCME, dijo que los recortes a SNAP serían catastróficos.
“Estás hablando de niños que padecerán hambre, personas mayores que padecerán hambre, familias que no tendrán suficiente para comer”.
Kevin Touchton, también miembro de AFSCME y analista de apoyo familiar, describió el efecto en cadena que tendrían los recortes.
“Yo apoyo a muchos abuelos que están criando a sus nietos ellos solos y dependen de estos beneficios”, dijo. “Y si ellos pierden estos beneficios para sus nietos, puede impactar negativamente otros beneficios de los que dependen. Estos programas son verdaderamente esenciales”.
Connie Derr, directora ejecutiva del Concilio 18, describió la poderosa relación que se forma entre los miembros de AFSCME y los clientes a los que sirven.
“La situación alrededor del presupuesto federal ha sido muy difícil para los trabajadores que brindan estos servicios esenciales”, dijo. “Nuestros miembros trabajan con sus clientes muy cercanamente y conocen bien cada circunstancia que los ha forzado a buscar ayuda, por lo que saben exactamente cómo estos recortes impactarán a las familias más vulnerables de Nuevo México”.
Para hacer escuchar su voz, contacte a sus representantes en el Congreso y exíjales que se opongan a cualquier recorte a programas vitales como SNAP.
Para saber más y mantenerse involucrado, únase a AFSCME GO en afscmego.org.